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  • Foto del escritorLucía Rodríguez

Sí, soy bisexual. No, no quiero hacer un trío contigo

A veces, cuando estoy tranquila de la vida, llega un man a tratar de satisfacer sus deseos sexuales cuando se entera que me gustan las mujeres y los hombres, ugh.




La orientación sexual ha sido un tema de debate por ya varias décadas -el cual no encuentro por qué sería debatible, si a nadie le debería importar a quién me quiero coger- que ha visibilizado problemáticas que la comunidad queer ha vivido por años, pero también ha ocultado otras.


Para nadie es un secreto que la misma comunidad LGTBIQ+ es discriminatoria consigo misma.


Recuerdo la primera vez que estuve consciente de la bifobia que existe en nuestra sociedad. Estaba en mi práctica semanal con mi grupo musical de su entonces -por ahí 2014- y empezamos a hablar sobre las diferentes orientaciones sexuales y cómo la ven las generaciones anteriores a nosotras (éramos todas mujeres, entonces era un espacio más seguro, a mi parecer) y, ahora que caigo en cuenta, sólo estábamos hablando de los gays y las lesbianas.


Mi profesora de música, que es mamá pero que pertenece más a nuestra generación que a la de mis papás, estaba con nosotras ahí -y seguramente ya cambió su perspectiva después de 8 años- y nos quiso dar también su opinión.


“Los gays y las lesbianas pueden hacer lo que quieran, los que sí me molestan son esos que son para un lado y para el otro, que se decidan”


Fue algo así, pero quedó marcado en mi mente para toda la vida, y más porque en ese entonces, cuando yo tenía 15 años, estaba dándome cuenta que tal vez no solo me gustaban los hombres, y que una persona que yo admiraba (y admiro) dijera que las personas como yo -así ella no supiera que yo entraba en su comentario- simplemente eran unas indecisas, bueno, me puso a pensar y a esconderme aún más.


Y esto es algo que pasa también dentro de la comunidad. Los mismos hombres gays invalidan a los hombres bisexuales porque supuestamente “solo son hombres que están con una fachada”, “no se quieren aceptar al 100%”, “son gays de closet”, y muchos comentarios más que he escuchado, tanto de hombres de la comunidad, como de gente heterosexual que siente que puede decir eso solo porque gente queer también lo dice.


Está la lógica de que si la misma comunidad queer piensa que los bisexuales son unos indecisos, los heterosexuales se sienten con la potestad de decir estos mismos comentarios. ¿Dónde queda la supuesta unión y visibilización?


Por nuestra parte, como mujeres bisexuales, se nos ha invisibilizado de una manera bastante curiosa: la hipersexualización.


¡POR DIOS! ¿Cuántas veces no he visto en las películas, series, libros -hasta porno, especialmente en el porno- cómo una mujer es un arma sexual a la hora de juntarse sexualmente con otra?


¿Y todo para qué? Bingo. El placer de la sociedad machista y misógina.


Porque, seamos sincerxs, las lesbianas y las chicas bisexuales solo son sexys si cumplen los estándares de belleza que cada cultura les impone. No nos metamos cuento.


Hay tantos productos culturales que hipersexualizan a las mujeres bisexuales invisibilizándolas al mismo tiempo solo por el hecho de llamarlas ‘lesbianas’, y no lo que somos: mujeres bisexuales.


Déjenme tomar un respiro porque me emputo más si no lo hago, gracias—


Continuamos.


Aquí es cuando voy a meterme directamente con el título de este artículo: no, amigo, mi orientación sexual no tiene nada que ver con satisfacer tus deseos sexuales.


¿Estoy en oposición a un trío? No. ¿Me opongo si un man me lo pregunta después de enterarse que soy bisexual? Sí.


La idea machista de que todo gira en torno al placer del hombre es algo que nos afecta como mujeres bisexuales. Se nos hipersexualiza, objetifica y simplemente quedamos como un pedazo de carne que hace todo para atraer la atención de los hombres y hacerlos felices. Porque eso es obviamente lo que pasa, duh (sarcasmo, gracias).


Que me gusten las mujeres y los hombres no significa que me van a gustar las 3.861.500.000 mujeres y 3.939.500.000 hombres que hay en el mundo. UN POQUITO DE LÓGICA, POR FAVOR.


Y, si me preguntas si quiero hacer un trío contigo porque sabes que soy bisexual, seguramente no eres mi tipo, ni el de ninguna mujer bisexual a la que se lo digas, me atrevería a decir.


Para finalizar, me gustaría dar algunos tips de cosas que pueden hacer (y no hacer) para reivindicar el concepto de persona bisexual:


  1. No preguntes si quieren un trío sólo por su orientación sexual. Nunca me cansaré de repetirlo.

  2. Si eres mujer, trata de no minimizar un beso con tus amigas. No por ser mujer son menos válidas las muestras de afecto, llamémoslo así, con otras mujeres. Diciendo que “porque es mujer no cuenta”, estás invalidando tanto a las bisexuales, como a las lesbianas.

  3. Deja de pensar que todo lo que hagamos gira alrededor de tu pene, muchas gracias.

  4. Por favor deja de decir que somos personas indecisas, o que somos gays y lesbianas enclosetadas.

  5. No pienses que porque decidimos que nuestra pareja sea un hombre o una mujer en determinado caso, significa que nos volvimos 100% heterosexuales o lesbianas o gays. SEGUIMOS SIENDO BISEXUALES.

  6. Si ves a alguna persona de tu círculo que tenga alguno de estos pensamientos o comportamientos, por favor ilumínala o elimínala, lo que te nazca del corazón.


Amor es amor. Bye.




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