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  • Foto del escritorGiselle Murillo

Renombrar a Trinity como Tiffany es una clara crítica de Matrix hacia el sexismo

En la nueva película de Matrix, la conocida Trinity es llamada por un nombre que, culturalmente, puede tener connotaciones sexistas.






Una vez más, Matrix nos regala críticas sutiles a la sociedad, desde un lente cyberpunk y moderno. En esta ocasión, le daremos atención a la observación de la carga sexista que le hemos dado a un nombre en la cultura popular.


En Matrix Resurrecciones, la cuarta película, esta vez dirigida por Lana Wachowski y continuación de la trilogía dirigida por ella y su hermana Lily Wachowski antes de la transición de ambas, contiene una serie de conceptos que podemos interpretar desde la perspectiva de género. Algo que las hermanas han demostrado con pequeños guiños en sus anteriores películas.


En esta última edición de Matrix, la co-estrella de la saga, Trinity, tiene toda una nueva identidad. Es una mujer casada, con hijos y una cliente frecuente de la cafetería “Simulatte”. Así mismo, en esta simulación de la Matrix, es llamada Tiffany, un nombre distinto al que le hemos conocido a la personaje de Carrie-Anne Moss a través de la anterior trilogía, que puede tener varias connotaciones que aquí vamos a desentrañar.


El Analista, el villano de la película, interpretado por Neil Patrick Harris, se muestra como un personaje que le tiene un claro desdén a Trinity simplemente por ser mujer. En la Matrix, condena a Trinity a una vida de casada con un hombre que la menosprecia e hijos que no la respetan. Hace que experimente una realidad que viven muchas otras mujeres, una en donde su individualidad queda en segundo plano y esté siempre al servicio de su familia. Luego, cuando Trinity recupera su conciencia y se aleja de la realidad simulada, el Analista le recalca, constantemente, su papel secundario a Neo, el personaje principal de la saga.


Pero, ¿qué tiene que ver su nombre con esto?


Existen varias teorías alrededor del nombre de la personaje. El primero siendo que Tiffany es un nombre bastante común que la hace asimilarse más fácilmente al mundo creado por la matrix, pero también como un juego de palabras aludiendo al formato TIFF (Tag Image File Format).


Aunque también tenemos otra teoría, más relacionada a la connotación moderna que ha adquirido este nombre a través de productos culturales masivos. En los libros, las películas, series, entre otros productos, el nombre Tiffany ha sido relacionado siempre a lo que también conocemos como el fenómeno de 'rubia tonta'.


Encontramos, a través de estos medios, a mujeres llamadas Tiffany que son tomadas como objeto de burla, o son señaladas como 'perras malvadas'.


Tiffany es la típica 'mean girl' popular que le "roba" el novio a su mejor amiga, es la que viste de rosa y tiene el cabello lacio y rubio, es la chica que los hombres desean pero no la que aman. Y es también una ficción.


A esta mujer nos han enseñado que debemos detestarla, que es justificable burlarnos de ella porque es mala. Que su feminidad exorbitante, su belleza hegemónica pero su desafío a las reglas la hacen digna de reproche. Ser una Tiffany te condena a la objetificación y al odio, una mezcla que muchas mujeres conocemos muy bien.


El imaginario que han creado los medios sobre las Tiffany hace que el nombre se haya convertido en un término peyorativo, un insulto sexista que expresa otra forma en la que el patriarcado está inconforme con las mujeres.


Esta teoría no estaría lejos de las perspectivas que Lana Wachowski ha demostrado en sus otras producciones como Sense8. Como tampoco es difícil notar que la misoginia y evidente sexismo que expresa su personaje el Analista, es otro guiño de crítica que nos regala la directora.


Al crear la Matrix, el personaje de Harris, conocedor en cultura popular y, además, en extremo machista, pudo haber tenido en cuenta esta connotación para hundirla aún más en el desasosiego, que carga tanto ella como Neo, de no hallarse a sí misma o su propósito. El Analista utiliza este nombre como un peyorativo, como un mecanismo para alejar a Trinity de su propósito, que es salvar a la humanidad de la simulación de la Matrix, pero también es una expresión machista que la sociedad perpetúa.


Lo cierto es que, cuando el Analista se dirige a Trinity como Tiffany en el momento clave de elegir entre la simulación o la realidad fuera de la Matrix, ella toma una postura, "odio ese nombre", declara, antes de dirigirse nuevamente a la lucha, a su verdadera identidad. Trinity rechaza este intento de insulto y sumisión, tal como Wachowski pretende que hagamos en nuestra realidad, sea o no una simulación.



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